Textil Mazahua de Temascalcingo

El textil como testimonio de la satisfacción de una elevada necesidad corporal, cultiva el sentimiento estético y fortalece la identidad. Es un instrumento de comunicación que expresa ideas y sentimientos como el llanto, alegría, canto, bendición, es decir todo lo vivencial. El arte textil es el medio propicio para mostrarse como parte visible en el entorno social o intentar artísticamente manifestar todo lo que le rodea y sucede, siempre significa algo. La naturaleza con sus variadísimos símbolos y enigmáticos fenómenos como el trueno y la nube que anuncian la lluvia, el trino de las aves, el tono de luz, el movimiento de los insectos, propician reflexiones que los mazahuas asimilan y registran en su mente: "El hombre más realista vive de imágenes, que son tan fuertes como los símbolos de los que no se puede liberar fácilmente". Además simboliza en sus textiles la esperanza, amor, hambre o la muerte. Experiencias que constituyen el aprendizaje cultural y se manifiestan de manera sincera y estética mediante sus símbolos que forman parte de la indumentaria y que controlan estados de ánimo de quien la teje o porta.

El mazahua cubre su cuerpo no solamente como defensa o protección del ambiente, sino que es un medio de embellecer el cuerpo, de satisfacerlo, de establecer símbolos, funciones mágicas y religiosas bien definidas.La cultura mazahua depende de esos símbolos, son básicos para la cultura ya que hacen posible la perpetuación de la etnia; es comunicación que se vale del lenguaje articulado de la expresión simbólica. Cuerpo y textil constituyen la figura humana completa. El diseño textil señala costumbre, medicina, obra de arte, armamento personal, todo en una pieza. Las mujeres son excelentes parteras, hueseras y además magníficas artesanas, pues manipulan el telar de cintura con gran maestría, asimismo, tejen símbolos distintos a las mujeres que no se dedican a todas las actividades, pues su visión atiende al mundo natural, la vida y la muerte.

Se convierten en portadoras de conocimientos ancestrales, de secretos que guardan y esperan que el aprendiz los descubra. El pensamiento mazahua sobre su diseño textil se encuentra en el inmenso y enigmático cosmos y en la maravillosa naturaleza. La trama de la vida y la urdimbre social logran unir lo que se puede considerar como la prenda perfecta al armonizarse con el ideal biopsicosocial y cultural del individuo, el cual debe manipular y cuidar su tejido. El telar de cintura o umbee, es el creador de prendas del cuerpo, admirado por artesanos mazahuas por su estructura, en la que cada parte participa con un todo. La trama y urdimbre en perfecta armonía presentan la obra que surge de la imaginación cuando la prenda no es motivo de patrones establecidos. El telar es el instrumento que crea la casa del cuerpo humano; mantiene una fuerte relación, pues las partes fundamentales de este instrumento llevan el nombre de órganos vitales. Es también uno de los instrumentos más antiguos que han acompañado a la mujer, la unión del cuerpo y telar es comunicación de dos cuerpos materiales, donde uno de ellos realiza un monólogo utilizando los implementos del telar para lograr un lenguaje escrito impregnado en el tejido en que la bobina, el palo de lizo, el amarre de hilos, el machete o el templero se mueven rítmicamente de acuerdo con la experiencia de la artesana. Esta habilidad se adquiere en todo el proceso de vida, siendo la infancia el momento de mayor atención del aprendizaje.

El telar se sostiene por el ñil que significa cabeza, este enjulio superior se amarra a un poste o rama de árbol y en el inferior se sostiene con e peso de la artesana por medio de un mecapal, representando los pies del telar. En su preparación o Urdimbre el artesano selecciona el mejor material para un buen trabajo, las manos, mente y creatividad se conjugan a través de la trama en su mejor esfuerzo. El telar colgado de un árbol representa un eje de unión de un mundo de vida, el árbol siempre obedece y esta pendiente de las estaciones del año, al igual que la mujer que espera a estas cuatro fuerzas un tiempo y un momento; es también tributo a la madre tierra y conexión con el cosmos. La dadora de vida es capaz de armonizar todo lo útil, la vida para ella es un equilibrio entre el mundo vegetal, animal y humano, unión tejida en un tapiz del cosmo en el que todos formamos una sola unidad y tramamos nuestro destino. La faja o ceñidor es una hermosa prenda, una eminente pieza que fortalece la unidad de pertenencia y el ser diferente. Cubre un lugar energético (vientre), cubre todo lo que ahí existe y se mueve. Es entonces un símbolo protector de vida y de energías negativas. Esta es parte oculta de su lenguaje escrito. Sus símbolos son bien estructurados y universales, geométricos, naturales y cósmicos: "El sol significa vida, la estrella de la mañana salud y la luna a veces nos daña".

El mazahua observa los colores de la naturaleza, esta presenta cuatro estaciones con símbolos de cambio y evolución del que no puede deslindarse. El ropaje se adecua a la edad del cuerpo e inclusive los colores y diseños de cada etapa son muy particulares. Las etapas de la vida se aprecian en estos bellos diseños, la dismunución del rendimiento corporal y espiritual, así como la debilidad son como un árbol (zaa) que llega asu estado madurao y que poco a poco se seca y en cualquier momento se car o lo tumba un aire fuerte. El aire es la enfermedad, aunque algunos se sienten como robles, sin temor al aire y se cuidan de que algo maligno penetre en su cuerpo. El ngi que existe en los arboles es para ellos la sangre que corre en el cuerpo de los humanos y que reacciona a las mismas agresiones cuando se le daña. La naturaleza en su origen y en su subsistencia es divina para ellos. Ofrece sus recursos como el remedio y la solución para todo aquel que se acerca a ella. Este universo simbólico que encontramos en los diseños atrapados en las prendas mazahuas muestra el sentir de una cultura impregnada de filosofía, de poesía, así como de historia, mitos, misterio y sueos, sin olvidar todo lo que sucede en el cuerpo como el dolor físico y espiritual.

Uno de los símbolos más enigmáticos que se tejen en las fajas y que hoy en día es difícil de encontrar, es el que describe el dolor y que las abuelas intentaron conjugar en su arte en composición de otros símbolos que dan respuesta a ello. Este diseño es la imagen de un ave acuática con una espina clavada en el cuello y otra que lastima sus patas. Muchas veces no analizan el dolor pero sí su causa como la muerte de un familiar, enfermedad, una forma de ser, un destino que se oculta por motivos evidentes. La muerte se describe al disminuir la figura que como sujeto de la oración deja de estar presente en el tejido. Se dice que la muerte no es el punto que concluye la frase, sino la última palabra y de ésta depende todo el sentido de la frase. Es importante comentar que la madurez del individuo y sus etapas de vida como la niñez, adolescencia y la vejez se tejen en la faja en técnica de pepenado. Diseños que indican el momento y el tiempo de enfrentarse a la vida en su proceso.

La luna, símbolo matriarcal y de vida, es un elemento de gran fuerza en la vida mazahua. La personalidad de la madre  está representada en la luna. El diseño del venado es sin duda un emblema para este grupo y un símbolo distintivo, se teje a la mujer montando este ciervo como símbolo que significa viaje místico. Desplazamiento que solo las mujeres adultas pueden hacer. Se encuentra en fajas antiguas. Las niñas se desplazan en un caballito o pequeño burro. La riqueza cultural mazahua está llena de metáforas que se expresan con signos, siendo el textil el que guarda analogías o semejanzas de muchos aspectos de su existencia pero siempre anteponiendo el cuerpo y todo lo que en él se desarrolla; reconocen que el cuerpo es sólo una forma particular de la energía vital universal y que la mente posee la capacidad de armonizar el universo del cuerpo, con la vestimenta, la simbología y la naturaleza pues es ella la primera en dar órdenes y en dictar la ultima palabra.

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